El tratamiento de luminosidad a base de vitamina C se basa en el cuidado de la piel y consta de los siguientes pasos
1. Para eliminar cualquier suciedad del rostro y cuello, antes de comenzar el tratamiento, nuestra experta limpia la piel con leche limpiadora. Para una limpieza más profunda, después aplica un gel purificante con la ayuda de un cepillo eléctrico, masajeando suavemente el rostro. Y por último, la aplicación de un tónico hará que la piel respire pureza.
2. Seguidamente, comienzamos con el tratamiento de vitamina C a través de un peeling (en el caso de pieles sensibles,la exposición será más corta), pero sin ser agresivo para la piel.
3. A continuación, se aplica un peeling mandélico (no agresivo) a base de almendras amargas que pertenece al grupo de los alfahidroxiácidos (AHA), lo que permite que la absorción sea más lenta. Además posee una gran actividad antibacteriana.
La vitamina C es el antioxidante más eficaz que trabaja sobre nuestra piel reduciendo el daño que se va produciendo en las células debido al envejecimiento y a la exposición solar. Existen múltiples productos que contienen vitamina C junto con otras sustancias antioxidantes que, en conjunto, consiguen tener un efecto más potente luchando contra los radicales libres de oxígeno que dañan el ADN de las células de nuestra piel. Aplica tu producto preferido de vitamina C por la mañana.