Los hombres teníamos tradicionalmente 4 formas de depilarnos.

• Depilación con cera. Hacerse uno mismo la cera acarrea problemas por lo que debe ser un profesional el encargado de hacerlo porque temperatura, longitud del vello y el ángulo de arrancado es crucial para no dañar la piel. No obstante hacerte la cera es como dejar que te claven mil alfileres diminutos por la piel. 
• Depiladoras de arranque. ¿Duele usar una depiladora de arranque? Pues si, más o menos como hacerte la cera porque el aparato lleva pinzas que van girando para arrancarte los pelos de raíz ….PERO al manejar tu la máquina, dominas un poco más tu propio dolor. Si aguantas el dolor, el resultado merece la pena porque los resultados son duraderos.
• Afeitadoras corporales. Las afeitadoras corporales son para cobardes principiantes. Las afeitadoras corporales molan porque es casi imposible hacerte daño pero los resultados duran poquito porque es como usar una Gillette sin el riesgo de cortarte la piel.
• Cremas depilatorias. Las cremas depilatorias son fáciles de aplicar y se pueden usar en la ducha pero no te dejes engañar por su aspecto inofensivo: son productos químicos capaces de causarte irritaciones en la piel. No hay dolor y el vello se disuelve sin tirones con unos resultados semi-duraderos.

Nosotros os proponemos otra forma de acabar con el vello…

Con nuestro sistema de depilación permanente  SHR + IPL y su sistema  de » barrido » que combina la tecnología láser y los beneficios del método de luz pulsada se  logran resultados prácticamente indoloros.

La sensación de dolor es nula, ya que el calor destinado a destruir el folículo piloso se emite de forma gradual y en movimiento, mejorando extraordinariamente la comodidad del cliente. Además trabaja con dos fuentes de frío que protegen la piel durante el proceso.