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Fisioterapia neurológica acuática: una experiencia personal

  • Categoría de la entrada:equilibrio

La paciente P. R.,  tras dos años recibiendo tratamiento de  terapia acuática neurológica (Método Halliwick), nos expone su experiencia personal de la siguiente manera:

“La terapia acuática me hace no tener miedo a caerme, sentirme más libre y autónoma moviéndome.

He aprendido trucos para recuperar el equilibrio,  sin tragar agua y a llegar a la orilla con seguridad “

P.R (Ataxia cerebelosa).

El medio acuático proporciona un extraordinario input propioceptivo (entrada de información sensitiva) mejorando  la representación del esquema corporal, ofrece libertad de movimiento, facilita el aprendizaje de estrategias de equilibrio, estimula la participación activa, disminuye o elimina el “miedo”  en  determinadas actividades que “en seco” resultan difíciles o imposibles de realizar,  es un medio más motivante para el paciente que el tratamiento “en seco”.

El tratamiento del “Método Halliwick” se estructura con un programa de 10 puntos, que pone énfasis en desarrollar  el equilibrio a través de las rotaciones en los distintos ejes de movimiento. 

El Método Halliwick se define por ser un tratamiento individual y personalizado, adaptación al medio acuático en función de las capacidades individuales sin elementos de flotación, disfrutar del medio acuático a través de actividades terapéuticas y proporcionar experiencias de movimiento que no son posibles en otros medios “en seco”.

La enseñanza del concepto se realiza de forma lenta, adaptándonos al nivel, estimulando el aprendizaje y el progreso sin presión.

El equilibrio en el medio acuático surge de la interacción entre el empuje (fuerza hacia arriba que realiza el agua) y el centro de gravedad (fuerza hacia abajo).

En un paciente neurológico, este equilibrio puede estar alterado, lo que lleva a que  se provoquen fuerzas de torsión, que le desestabilizan.

Las sesiones de terapia acuática, se estructuran de la siguiente manera:  se valora al paciente y se establecen unos objetivos de tratamiento, posteriormente se comienza con el programa por puntos.

Este programa  tiene tres niveles de aprendizaje: Ajuste mental (adaptación al medio acuático), control del equilibrio (rotaciones) y movimiento (propulsión).

 El beneficio más importante para el paciente es la fácil transferencia del trabajo realizado en el medio acuático a las actividades de la vida diaria.